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MODA CANINA
En el último par de años, más o menos, en Argentina se han puesto de moda los labradores. No, no estoy hablando de gente que trabaja la tierra, sino de esa raza de perros. El año pasado una amiga se compró uno, negro, muy bonito: 300 pesos. ¡Trescientos pesos por un cachorro! ¡Cien dólares! En esa época, era algo más de la tercera parte de su sueldo. Le sumé una estimación de los gastos de desparasitarlo, vacunarlo y alimentarlo y entendí porqué está tan flaca.
¡Trescientos pesos por un cachorro! Yo crecí en Balcarce, donde creo que en su siglo y pico de historia jamás se compró un perro. Los cachorros siempre se regalaron; hasta es un problema ubicarlos a todos, en especial si son hembras. Ahí hay una discriminación en la que las feministas no han hecho hincapié. ¿Una idea tonta? Seguro. También lo es la moda de poner arrobas donde irían las letras que denotarían el género de una palabra, como en señor@s, o doctor@s. Hay gente tan sensible...
¡Trescientos pesos por un cachorro! Pero bueno, estábamos hablando de que se habían puesto de moda los labradores. Es un perro muy bonito. Hace juego con patios con césped; en cambio, no se lleva con los departamentos de uno o dos ambientes. Hace quedar bastante mal a los dueños, en especial con los vecinos que deben soportar los ladridos del pobre perro, al que a menudo sus dueños confinan a esos balconcitos tan simpáticos donde a veces hay que sacar una maceta de malvones para que quede lugar para la jaula del loro. Delicias de la vida moderna.
Los labradores están de moda. Es llamativo esto de que haya modas de razas caninas. ¿Cómo empiezan? ¿Hay revistas de moda de mascotas? ¿Revistas con fotos de, digamos, un setter posando en un sofá con aire casual, o un bulldog sobre una cama de dos plazas, levantando sensualmente una patita, o un labrador con una rosa en la boca? ¿Hay desfiles de mascotas? ¿Y quién es el Roberto Giordano de estos desfiles, Raúl Portal? ¿El Perro Santillán?
Así que hay perros de moda. Pero así como hay razas que están de moda, debe haber otras que dejan de estarlo. Yo he notado que ya no se ven tantos pequineses, que eran la moda de hace 15 o 20 años. Por suerte, tampoco se ven esos terriers tan simpáticos que eran más chiquitos que un conejo y le ladraban a todo lo que pasaba. Tal vez no es que pasaron de moda, sino que la gente los fue perdiendo. A lo mejor ahora están debajo de la heladera, o entre las cajas de un altillo, o detrás de una armario, esperando encontrar el camino de salida entre la pelusa.
¿Qué pasa con los perros que pasan de moda? ¿Se guardarán en el fondo del patio, atrás de los nuevos, tal vez un poco avergonzados de que su tiempo pasó? ¿Los donarán a organizaciones caritativas? ¿Habrá hospicios para mascotas pasadas de moda?
Me han dicho que sí, que hay un hospicio para mascotas cuyo tiempo pasó. Está lleno de pequineses. Funciona en un local que fue pista de patinaje hace unos 20 años. Cuando la pista cerró, ahí pusieron un parripollo. Creo que hacia 1990 fue una cancha de paddle, y que durante la crisis del 2002 fue un centro de trueque. Dicen que los dueños son Jazzy Mel y Miguel Mateos, y que están por poner un cibercafé, un locutorio y un local de venta de celulares.
El hospicio tiene un salón de reuniones muy bonito. Los fines de semana lo usan para los encuentros del partido del Bulldog López Murphy.
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