Biografía de Narciso Ibáñez Menta
Fuente: “Diccionario de directores y escenógrafos del Teatro Argentino”,
Perla Zayas de Lima, Editorial Galerna, Buenos Aires, 1990.
(gentileza Darío Billani)
IBÁÑEZ MENTA, NARCISO: (Sama de Lagreo, España, 1912). Hijo de artistas,
pisó el escenario en Marruecos a los tres años y tanto como actor como director
lo ha seguido haciendo sin interrupción hasta la fecha. Usó como nombre artístico
“Narcisín”, hasta 1934. Llegó con sus padres a nuestro país en 1919 y por más
de cuatro décadas ha realizado aquí una importante labor. En su labor interpretativa
actuó en numerosas obras del teatro universal (con preferencia cultivó el género
dramático); actuó al lado de Blanca Podestá, Roberto Casaux, Camila Quiroga,
los hermanos Ratti, el rubro Vittone-Pomar y Enrique de Rosas; pero sobre todo
se ha destacado como director de escena y maestro de actores. En 1923 dejó Buenos
Aires y recorrió Europa, Cuba, México, Estados Unidos con gran éxito. A su regreso
en 1932 al frente de compañía y junto a Luisa Vehil- alternando con esporádicas
giras a Montevideo y Chile- montó una decena de obras predominando la de autores
franceses: Y el amor dispone, Paso a las mujeres, La gran duquesa y el camarero
y La hora de los recuerdos; al año siguiente, El vendedor de ilusiones lo mostró
actor y director. Pero sin duda es en 1934 cuando empiezaa revelarse una veta
que claramente quedará marcada hasta nuestros días: el género de terror, al
montar El fantasma de la Ópera con la colaboración del escenógrafo Vicente Peralta,
y El jorobado de Notre Dame. Supo guiar con mano maestra a los artistas más
destacados, dirigió a Rosa Rosen, Fanny Navarro, Nélida y Herminia Franco y
Arsenio Perdiguero en Mis amadas hijas (1944); a Elsa O’Connor y Santiago Gómez
Cou en Luz de Gas, a Luis Arata en El anticuario (1948) y en Cuento de Navidad;
a Milagros de la Vega, Laura Hidalgo y Marcos Zúcker en El fabricante de piolín
y La muerte de un viajante (1950) en “El Nacional”. De este último autor en
España montó El precio. Allí permaneció largas temporadas realizando una intensa
labor como actor y director de escena, sin embargo declaró: “Pertenezco al teatro
argentino y nuestro matrimonio es indisoluble”. Dirigió a la Compañía Amelia
Bence-Alberto Closas en 1952 y en 1957 a la Cía. Dongé-Aleandro-Tasca. Montó
piezas de los más diversos géneros y como actor se especializó en la composición
de tipos; admiró a Ben Ami, Moissi y Alippi. En TV dirigió y adaptó obras teatrales
y novelas famosas.
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