Mis Amadas Hijas
Obra teatral, Teatro Politeama Argentino, Bs. As., 1944
Reparto
Teatro Politeama:
Narciso Ibáñez Menta .... Allan Manville
Rosa Rosen
Fanny Navarro
Nélida Franco
Marcial Manent
Herminia Franco
Teatro Artigas:
Narciso Ibáñez Menta .... Allan Manville
Miryam de Urquijo .... Felisa, Condesa de Britonne
Arsenio Perdiguero Díaz .... Titcomb
Tina Helba .... Portia Trent
Américo Vargas .... Jacques Korbi
Lalo Suárez .... Ernst Van Betke
Elsa Martínez .... Cordelia Clark
Dorita Costa .... Miranda Burton
Manuel Alcón .... Albert
José A. Paonessa .... Reed Hanson
Alejo Rodríguez Crespo .... Kleinbach
Marcial Manent .... Willard Nelson
René Bauer .... Lee Stevenson
Créditos técnicos
Autores: "My Dear Children" de Catherine Turney y Jerry Horwin
Traducción: Manuel Barberá
Dirección: Narciso Ibañez Menta
Argumento
Comedia Farsesca: Es la historia de un exitoso actor de matinee que
vive en su chateau de los Alpes Suizos, cerca de Basilea y es sorprendido, en
la Nochebuena, por la visita de tres de sus hijas, de cuya existencia el temperamental
intérprete no tenía ni la mínima consideración.
Cada hija viene con sus problemas inmediatos, y bajo la presión de la
situación, el actor comienza a reaccionar de manera encantadora, en el
poco familiar papel de padre.
Observaciones: La obra se estrenó originalmente en el Belasco
Theatre de Broadway, New York, el 31 de enero de 1940 y se canceló el
18 de mayo del mismo año, luego de 117 representaciones. La dirección
fue de Otto Preminger y el reparto original estaba compuesto por John Barrymore,
Tala Birell, George Reynolds y Patricia Waters.
Narciso Ibáñez Menta estrenó la obra en el Teatro Artigas
de Montevideo el 15 de julio de 1944, donde la representó durante dos
semanas, hasta el 30 de julio del mismo año.
Publicidades
Diario El Mundo, 10-5-1944
Importante
Fuente: Diario El Mundo, 6-5-1944
Dada la enorme demanda de localidades para ver el "John Barrymore"
de Narciso Ibáñez Menta, en Mis Amadas Hijas, Propulsora del Plata,
empresa de espectáculos del Politeama Argentino, aconseja adquirir sus
localidades con una debida anticipación.
Festejan Hoy el Exito de "Mis Amadas Hijas"
Fuente: Diario El Mundo, 10-5-1944
Esta
noche se cumplen en el Politeama las 100 representaciones consecutivas de la
obra norteamericana de Catherine Turney y Jerry Horwin "Mis amadas hijas",
traducida por Manuel Barberá, que al interés de su fábula
y al ingenio de sus diálogos suma la singular atracción de la
labor de Narciso Ibáñez Menta, quien personifica al famoso actor
John Barrymore, en uno de cuyos episodios amorosos se inspira la comedia con
una exactitud de detalles de caracterización que constituye, por si solo
parte de la causa del éxito del espectáculo.
Narciso Ibáñez Menta actúa, por lo demás, con estilo
de inobjetable comediante, dotando a su personaje de una extensa gama de convincentes
matices psicológicos, muy bien secundado, en su tarea interpretativa,
por Rosa Rosen, Fanny Navarro, Nélida Franco, Marcial Manent, Herminia
Franco y demás artistas del Politeama.
Referencia: Narciso Ibáñez
Narciso Ibáñez se presentará esta noche en el Teatro
Artigas
Fuente: Diario El País, 13-7-1944
Gentileza: Biblioteca Nacional de Montevideo
Esta noche a las 21 y 45 se presenta en la sala del Teatro Artigas "Mis
Amadas Hijas", farsa sobre los últimos años de la vida de
John Barrymore, que firman Catherine Turney y Jerry Horwin, que tradujo Manuel
Barbero (sic), subirá a escena con el siguiente reparto: Reed Hanson,
José A. Paonessa; Titcom, Arsenio Perdiguero Díaz; Portia Trent,
Tina Helba; Kleimbach, Alejo Rodríguez Crespo; Allan Manville (John Barrymore),
Narciso Ibáñez Menta; Felisa, Miryam Urquijo; Alberto, Manuel
Alcón; Miranda Burton, Dorita Costa; Gutmann, David Murone; Cordelia
Clark, Elsa Martínez; Lee Stevenson, René Bauer; William Nelson,
Marcial Manent; Jacques Corbi, Américo Vargas y Ernesto Van Becke, Lalo
Suárez. La acción es en Suiza, en la Navidad del año 1938,
cuando aún se reía en Europa. La dirección general es de
Narciso Ibáñez Menta. Los bocetos y la realización de las
escenas son obra de Héctor Contento; la escenografía lo es de
Armando Coli. Será sin duda esta noche el Teatro Artigas, un punto de
enorme atracción en nuestra ciudad.
"Mis Amados Hijos" (sic) se estrenó con éxito anoche
en el Artigas
Fuente: Diario El País, 14-7-1944
Gentileza: Biblioteca Nacional de Montevideo
La farsa es el único lenguaje natural y entendible cuando se traduce
en escena lo sempiterna e inalcanzable que es la vida de John Barrymore.
La vida de John Barrymore: disociación del hombre y del actor; donde
el primero es un simple panorama cambiante, un útil escenario, donde
desfilan sentimientos, alegrías, dolores, fracasos y éxitos, esperanza
e infortunio, mientras el otro permanece acodado en la burlona contemplación
de ese torrente, dispuesto siempre a tomar de él los elementos y los
temas para seguir haciendo su representación.
El actor suprime o debilita al hombre; esto es un motivo para la labor de aquel.
Pero, aunque Barrymore haya querido hacer la permanente farsa y burla de su
vida, esta tiene sus reclamos en cuanto a sangre, carne, alma y corazón,
y a veces surge impetuosa, exigiendo sus derechos, imponiendo sus privilegios,
arrinconando y venciendo la burla y la farsa.
Por eso, cuando se lleva a escena esa vida, se habla en farsa, pero hay una
humanidad más dolorosa, más acentuada y más firme que en
la realidad de la propia existencia de Barrymore.
Y eso que puede parecer paradojal tiene su sencilla explicación: Barrymore
fue el personaje burlesco de su yo, sentía más a aquel que a este,
casi inconciente en su disociación; pero el espectador tiene la perspectiva
más amplia, pues por vivir al margen de ese desdoblamiento, lo contempla
íntegro y pleno y ve en él la dolorosa tragedia de una vida humana.
De ahí que "Mi Amada Hija" (sic) sea una pieza que hecha en
un tono ameno, ligero, rápido, con diálogos vivos e ingeniosos,
con sal y picardía, tenga sin embargo casi contra su querer, un tono
de humana amargura, que aflora siempre aún en los momentos en que más
intensa y descarada es la farsa.
En cuanto a la interpretación tenemos que afirmar rotundamente que ayer
Narciso Ibáñez llenó la escena, moviéndose con una
prestancia y señorío, grandemente relevante. Con un "maquillaje"
impecable , supo vivir su personaje dando a su gesto el acento burlón,
risible y doloroso a la vez, poniendo en cada desplazamiento la soltura, el
contraste o el matiz que diseñaba el alma de su personaje, modulando
en felicísimas inflexiones la voz, de tal manera que esta resonaba siempre
en el tono adecuado y justo.
El resto de la compañía en un plano de plausible solvencia, jugando
casi todos los actores a conciencia el papel en la farsa.
La escasez de tiempo nos impide detenernos más sobre el estreno de ayer,
pero no queremos cerrar estas líneas sin decir que presenciamos una obra
bien planeada, ágil, donde se hace un estudio psicológico del
personaje doblemente feliz: en los autores que la hicieron y en el actor que
tan fielmente lo interpreta.
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