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Kuma Ching

Largometraje, Argentina Sono Film, 19 de junio de 1969

Reparto

Luis Sandrini .... Cacho Spumarella
Lola Flores .... Lola
Narciso Ibáñez Menta .... Diego de Alcántara
Juan Verdaguer .... Capitán Holmes
Jorge Rivera López .... Sansón Fitzpatrick
Tincho Zabala .... Viejo Chino
Homero Cárpena .... General Chang
Luis Medina Castro .... Liu
María Aurelia Bisutti .... Sra. Ping Lu
Alfredo Iglesias .... General Ling
Fernando Labat
Augusto Codecá
Paquita Más
Rey Charol
Virginia Romay
Ilde Pirovano
Juan Carlos Galván
Ricardo Castro Ríos
Floren Delbene
Alfonso de Grazia
Mario Pocoví
Lalo Malcom
Ernesto Raquén
Juan Vehil
Héctor Méndez
José Comelles
Reynaldo Mompei
Alejandro Anderson
Isidro Fernán Valdés
Walter Santa Ana
Cayetano Biondi
Juan Carlos Lima
Sergio Malbrán
Alfredo Noll
José Cano

Créditos Técnicos

Escenografía: Mario Vanarelli
Montaje: Jorge Garate
Fotografía: Aníbal González Paz
Música: Lucio Milena
Producción: Proartel - Tinayre - Sandrini
Guión: Dalmiro Sáenz y Carlos A. Petit
Dirección: Daniel Tinayre


Publicidades


Clarin, 15-08-1969


Kuma-Ching

Argentina - Color

Fuente: Gaceta, 24 de junio de 1969
(gentileza Darío Billani)

Boletería: ...****
Calidad ......****

(Entretenida)

ARGENTINA SONO FILM. Producida por Proartel-Sandrini-Tinayre, dirigida por Daniel Tinayre, presentada por World Wide Productions. Argumento y diálogos, Dalmiro Sáenz; adaptación y guión, Daniel Tinayre; diálogos adicionales, Carlos A. Petit; fotografía, Aníbal González Paz; escenografía, Mario Vanarelli; música, Lucio Milena; canciones, Astor Piazzolla, Lucio Milena, Augusto Algueró, León Solano, Ulyses (sic) Petit de Murat, Rafael de León; montaje, Jorge Garate; vestuario, Vanyna de War; director de producción, Luis Giudici; jefes de producción, Arnaldo Limansky y Oscar Caporale; asistente de dirección, Felipe López; sonido, José R. Feijoo; regrabación, Mario Fazia. Estreno, Ocean y 38 simultáneos, junio 19 a $269 (con impuestos, 400). En castellano. 141 minutos.

Cacho Spumarella.......... Luis Sandrini
Lola ................................ Lola Flores
Diego de Alcántara ..N. Ibáñez Menta
Capitán Holmes ......... Juan Verdaguer
Sra. Ping Lu ....... María Aurelia Bisutti
Liu ...................... Luis Medina Castro
Viejo Chino ................. Tincho Zabala
General Ling .............. Alfredo Iglesias
General Chang ........ Homero Cárpena
Sansón Fitzpatrick ..... J. Rivera López
e Ilde Pirovano, Augusto Codecá, Fernando Labat, Juan Carlos Galván, Ricardo Castro Ríos, Floren Delbene, Alfonso de Grazia, Mario Pocoví, Lalo Malcom, Ernesto Raquén, Juan Vehil, Héctor Méndez, Virginia Romay, Rey Charol, Paquita Más, José Comelles, Reynaldo Mompei, Alejandro Anderson, Isidro Fernán Valdés, Walter Santa Ana, Cayetano Biondi, Juan Carlos Lima, Sergio Malbrán, Alfredo Noll y José Cano

Prohibida menores 14

Un arfefacto electrónico único e irremovible, destinado a un super-espía, es colocado por error en el pecho de un pintoresco porteño, Cacho Spumarella, quien por ello - y contra su voluntad - es enviado primero a Hong Kong y luego a China, para rescatar a un sabio atómico. Lo acompaña la hija del anciano secuestrado y tras una multitud de aventuras logran su objetivo.

El mayor esfuerzo de producción en la historia del cine argentino se ha convertido en la más cabal demostración de la capacidad técnico-industrial del país para realizar películas al nivel de las exigencias internacionales. En su enorme riqueza de decorados, en sus atractivos exteriores (muchos filmados auténticamente en Hong Kong), su brillante fotografía en color, su música briosa, sus desplazamientos de cámara, su ajustado montaje, su acción e interpretación, "Kuma-Ching" tiene la calidad de un muy buen producto que podría haber sido elaborado en cualquier gran estudio europeo o norteamericano. Puede ser la tarjeta de presentación de nuestra industria para futuras coproducciones de alto nivel.

Ese despliegue sin precedentes en Argentina ha sido puesto al servicio de un entretenimiento para el gran público argentino y latinoamericano, en particular aquel que no ve películas habladas en otros idiomas y que, entonces, encontrará especialmente atractiva su mezcla de intriga, comicidad, espionaje y gran espectáculo. Por ello, más los anzuelos de su reparto y la excepcional publicidad que tuvo, cabe augurarle excelente trayectoria comercial en los mercados de habla castellana.

Que se haya realizado un esfuerzo semejante para un libreto al nivel de las grandes masas puede explicarse por un motivo empresario. Argentina probablemente sea hoy el mayor país productor de programas de tv en castellano, pero no ha podido colocarlos fuera de sus fronteras por una cuestión de oído. El gran público latinoamericano no está habituado al modo de hablar argentino. Solamente películas argentinas de especial atracción podrían romper esa barrera auditiva que actualmente impide - o limita al mínimo - la exportación de espectáculos televisivos y también cinematográficos. Con este objetivo parece haber sido hecha "Kuma-Ching". En el fondo, el esquema es el mismo que se usó en la época en que el cine argentino dominó los mercados de habla castellana: brindar versiones locales de los asuntos de moda en la pantalla mundial.

El elenco requería muy buenos actores no porque hubiera personajes difíciles sino para levantar personajes fáciles y para decorar la marquesina. La faz espectáulo se concentra en los vigorosos primeros rollos, en tanto que la acción rápida se apura en los últimos, donde hay el dinamismo típico de las cómicas mudas, tan reactualizado en los últimos años. El entretenimiento funciona muy bien en sus 141 minutos, excepto cuando canta Lola Flores (lo hace en tres oportunidades). Ocurre que las canciones están desvinculadas de la trama, y por lo tanto el desarrollo de la película de detiene cuando llegan ellas. De ser suprimidas, "Kuma-Ching" ganaría una continuidad ininterrumpida y Lola Flores no perdería, puesto que está muy bien como comediante, llegando a sorprender al público en este aspecto de su labor, especialmente en la mitad final.

La maestría fílmica de Tinayre y la alta capacidad de todos sus colaboradores, así como el apoyo financiero de Proartel, se ven constantemente en la pantalla, en imágenes que llegan a impactar al ojo del público. Sandrini está muy gracioso metido en aventuras diferentes a las muchas que ha vivido en la pantalla. Muy bien Luis Medina Castro y María Aurelia Bisutti, en tanto que Alfredo Iglesias es una revelación para el cine. Verdaguer bien en su caricatura de un jefe del espionaje y cabe destacar la colaboración de Tincho Zabala y Homero Cárpena.


Reseñas

Un diccionario de Films Argentinos (Raúl Manrupe-María A. Portela): Costosa superproducción, conceptualmente muy anticuada para la época. Filmación parcial en Hong Kong. Tuvo como primer título: Un ataúd para Hong Kong.